
Torrijas, pestiños… ¡y una dosis de autocuidado!
Lo confieso: me encantan. Torrijas, pestiños, rosquitos, magdalenas… Semana Santa no solo nos regala momentos de recogimiento y encuentros familiares, también es ese paréntesis goloso que nos hace cerrar los ojos con cada bocado. Y está bien. ¡Está muy bien! La vida no se trata de renunciar, sino de encontrar el equilibrio entre el placer y el bienestar.
Ahora bien, pasada la fiesta, toca mirar un poquito hacia dentro. Escuchar al cuerpo. A esas señales que muchas veces ignoramos: cansancio, pérdida de fuerza, cambios en el metabolismo, piel apagada… ¿Te suenan?
A partir de los 30 (y más aún si ya rozamos los 40 o los 50), el cuerpo de la mujer cambia. Nuestra masa muscular empieza a disminuir de forma natural, el metabolismo se ralentiza y mantener energía durante todo el día empieza a costar más. Aquí es donde entran en juego dos aliados que tradicionalmente se han reservado para “gente fit” o culturistas, pero que cada vez más mujeres están incorporando a su rutina diaria: la creatina y las proteínas.
Creatina: no, no es solo para levantar pesas
La creatina no es ninguna sustancia rara ni peligrosa, al contrario: es un compuesto natural que ya está en nuestro cuerpo, especialmente en los músculos y el cerebro. Su función principal es ayudarte a generar energía rápida. Y aquí viene lo interesante: estudios recientes demuestran que la suplementación con creatina puede mejorar el rendimiento físico, la función cognitiva y la salud muscular en mujeres, incluso en las que no hacen deporte de forma intensa.
💡 Un estudio publicado en el “Journal of Strength and Conditioning Research” demostró que mujeres que tomaban creatina mejoraron su fuerza, su masa muscular y su recuperación, incluso haciendo ejercicio moderado.
Además, durante la menopausia (o la perimenopausia), la creatina ayuda a contrarrestar la pérdida de masa magra y puede incluso favorecer un mejor estado de ánimo. Sí, ¡una ayudita extra para el cerebro y el cuerpo!
En este enlace puedes descubrir la creatina de Natural-eso.
Y las proteínas... ¡ah, las proteínas!
Aquí hay mucha tela que cortar. Las proteínas no son solo para ganar músculo: son esenciales para regenerar tejidos, cuidar la piel, fortalecer el sistema inmune y mantenernos saciadas (ideal cuando queremos evitar picoteos sin sentido).
En Natural-eso tenemos tres variedades pensadas para diferentes estilos de vida y necesidades: ( pincha en cada una para descubrirla)
Whey Hidrolizada: La proteína de suero hidrolizada es ideal para mujeres en perimenopausia o menopausia que buscan una proteína fácil de digerir y con rápida absorción. Durante esta etapa, el cuerpo experimenta cambios hormonales que pueden afectar la digestión y el metabolismo. Esta proteína se absorbe rápidamente, lo que favorece la recuperación muscular post-entrenamiento y ayuda a mantener la masa muscular sin causar hinchazón. Es perfecta para desayunos rápidos o snacks saludables que aporten nutrición sin esfuerzo. Además, al no ser difícil de digerir, es una excelente opción si notas que algunos alimentos te sientan más pesados o difíciles de procesar en esta etapa.
Whey Hidrolizada Isolate: La Whey Isolate es una excelente opción para mujeres en la menopausia que buscan una proteína más pura y concentrada, con menos lactosa y sin carbohidratos innecesarios. La disminución de estrógenos puede llevar a una pérdida de masa muscular y un aumento de la grasa corporal, por lo que la proteína es clave para mantener la masa muscular y optimizar el metabolismo. Con su alta concentración de proteína y aminoácidos esenciales, favorece la definición muscular y te ayuda a mantenerte fuerte y activa, mientras apoyas tu salud ósea y energía general.
Proteína Vegana: Si estás buscando una opción completamente vegetal y libre de lactosa, la proteína vegana es excelente para las mujeres que prefieren o necesitan evitar los productos de origen animal. Esta mezcla de proteínas vegetales proporciona todos los aminoácidos esenciales para mantener el cuerpo equilibrado, apoyar la salud muscular y mejorar la digestión. Durante la perimenopausia y menopausia, muchas mujeres experimentan un aumento de la sensibilidad intestinal, por lo que elegir una proteína vegana y ligera es una excelente opción para cuidar tu sistema digestivo. Además, al no tener alérgenos comunes como la lactosa, es perfecta para quienes buscan un suplemento natural, fácil de incorporar a la dieta y sin efectos secundarios.
¿Y cómo empiezo?
Muy fácil:
Si te notas baja de energía, con falta de fuerza o te cuesta concentrarte, añade creatina (3-5g al día) en tu rutina. Puedes disolverla en agua, zumo o tu batido favorito. Antes del ejercicio: Toma creatina (3-5 g) para aumentar tu energía y fuerza, y mejorar tu rendimiento general.
Si desayunas poco o a media mañana sueles caer en un picoteo dulce, una proteína en batido puede ser tu salvavidas. Después del ejercicio: Toma un batido de proteína (puede ser Whey Hidrolizada o la opción Vegana si prefieres algo sin productos de origen animal) para regenerar tus músculos y promover una recuperación adecuada.
Y no hace falta entrenar como una atleta. Caminar, hacer yoga, bailar en el salón... lo importante es darle al cuerpo lo que necesita para cuidarte desde dentro.
El cuidado también se entrena
Cuidarse no es exigirse más. Es escucharse mejor. Es entender que tomarse una torrija con gusto no está reñido con tomarse después un batido de proteína con intención. Es saber que un cuerpo fuerte no es el que se ve, sino el que te sostiene, el que te acompaña, el que te pide energía para vivir con alegría.
Y si ese impulso lo encuentras en una cucharada de creatina y un vasito de proteína, ¡adelante! En Natural-eso las tienes listas para ti, como siempre, con mimo, calidad y ese toque de confianza que ya conoces.
Porque la naturaleza te cuida, sí. Pero tú también puedes ayudarle un poquito 💚
Con cariño,
Rocío