
Método Kaizen: pequeños pasos para volver a la rutina sin agobios
Seguro que te ha pasado: llega septiembre, volvemos a la rutina, y de repente queremos hacerlo todo de golpe.
Que si comer mejor, hacer deporte, organizarnos, dormir más, cuidar la piel, leer, pasar menos horas con el móvil… ¡y claro! a los pocos días estamos agotadas, frustradas y con la sensación de que no llegamos a nada.
Ahí es donde entra en juego el método Kaizen.
¿Qué es el método Kaizen?
Kaizen es una palabra japonesa que significa “mejora continua”. Nació en Japón después de la Segunda Guerra Mundial como filosofía de trabajo en las empresas, pero con el tiempo se fue aplicando también a la vida personal.
La idea es muy sencilla: no hace falta cambiarlo todo de golpe, basta con dar pequeños pasos cada día. Aunque parezcan mínimos, con el tiempo se convierten en una transformación real.
Un pequeño paso puede cambiar tu vida
Quizá te suene el libro de Robert Maurer, “Un pequeño paso puede cambiar tu vida”. Explica que cuando queremos cambiarlo todo de repente, nuestro cerebro se bloquea: aparecen las excusas, el miedo o el típico “ya lo haré mañana”.
En cambio, si damos micro-pasos, como son tan pequeños, el cerebro no los percibe como una amenaza. Y ahí está la magia: puedes mantener el hábito sin sentir presión.
Por ejemplo:
✅ En lugar de proponerte una hora de deporte al día, empieza por 5 minutos de estiramientos.
✅ En vez de cambiar toda tu dieta, añade simplemente una pieza de fruta extra.
✅ Si quieres cuidar tu piel, no necesitas mil productos: comienza con una crema natural que uses a diario.
Un ejemplo práctico de Kaizen en mi vida
Para que lo veas más claro, te cuento mi propio camino. Yo no siempre he tenido este estilo de vida. Cuando pasé los cuarenta, empecé a replantearme cosas que antes ni siquiera se me pasaban por la cabeza.
Yo, por ejemplo, fumaba… y hoy no. Nunca hice deporte… y ahora llevo más de cinco años sin parar. Antes me parecía práctico el “usar y tirar”, y ahora intento rodearme de productos que cuiden tanto de mí como del planeta. En casa ya hay bragas menstruales, discos desmaquillantes reutilizables… cosas que hace unos años me habrían parecido impensables.
¿Cómo lo logré? Con Kaizen, pasito a pasito:
1️⃣ Primero cambié mi desodorante convencional por un desodorante natural. Un gesto pequeño que me hizo sentir coherente conmigo misma.
2️⃣ Después, empecé a ducharme con un jabón en pastilla, evitando plásticos y cuidando mi piel.
3️⃣ Luego añadí a mi rutina una infusión relajante por la noche y mi maravillosa luz roja; noté la diferencia en mi descanso.
4️⃣ Más tarde, incorporé suplementos naturales, sobre todo cuando mi cuerpo necesitaba un empujón extra.
No cambié todo de golpe. Con pequeños pasos fui construyendo un estilo de vida más consciente, sano y en armonía con lo que quiero.
Cómo aplicar Kaizen en tu vuelta a la rutina
💭 Piensa en eso que llevas tiempo queriendo hacer: cuidar más tu alimentación, empezar a moverte, dormir mejor, dedicarte un rato de calma… lo que sea.
En lugar de intentar hacerlo todo de golpe, aplica el método Kaizen: da un paso pequeño, tan fácil que no tengas excusa para no hacerlo. Repítelo cada día y, sin darte cuenta, habrás avanzado muchísimo más de lo que imaginas.
Claves del Kaizen:
✨ Paso a paso: empieza por lo más sencillo.
✨ Constancia: aunque sea poquito, lo importante es repetirlo cada día.
✨ Celebra los avances: date crédito por cada pequeño logro.
✨ No te compares: este es tu proceso, a tu ritmo.
Así, cuando pase un mes, te darás cuenta de que esos pequeños gestos ya forman parte de ti, sin presión y sin sentir que tienes que hacerlo todo a la vez.
Haz de la rutina un ritual
La vuelta a la rutina puede ser el mejor momento para incluir esos detalles que te hacen sentir mejor:
🌿 Cuidar tu piel con cosmética natural.
🌿 Apoyar tu energía con un suplemento.
🌿 Prepararte una infusión relajante antes de dormir.
Gestos pequeños que suman mucho y que, sin darte cuenta, construyen un estilo de vida más consciente, más sano… y más tuyo.
Recuerda: lo importante no es correr, sino avanzar cada día un poquito. Eso es el Kaizen.